Mi portafolio no es solo una colección de proyectos; es un recorrido emocional, una máquina simbólica que transforma ideas en experiencias. Cada entrada representa un momento de exploración, una pregunta sobre cómo conectar tecnología, diseño y emoción. Sin embargo, al revisar su estado actual, y luego de terminar mi curso de Diseño UX, noto que algunas piezas han quedado estáticas, como engranes sin movimiento. La narrativa visual y funcional necesita actualizarse para reflejar lo que hoy entiendo como diseño emocionalmente inteligente.
Durante este curso, aprendí a mirar mi trabajo no solo como resultado, sino como recorrido: ¿cómo entra el usuario?, ¿qué siente?, ¿qué lo impulsa a seguir? Esta perspectiva me llevó a repensar dos proyectos anteriores que, aunque potentes en concepto, pueden evolucionar en su presentación y experiencia.
Este análisis no busca solo mostrar cambios estéticos o funcionales, sino evidenciar cómo cada ajuste responde a una intención emocional. Porque diseñar, para mí, es construir motores de vida.
Análisis del estado actual
Mi portafolio actual funciona como una vitrina de proyectos, pero no como una experiencia narrativa. Aunque incluye piezas visuales potentes y conceptos cargados de simbolismo, la forma en que se presentan no siempre permite al visitante entender el recorrido emocional detrás de cada obra. La navegación es funcional, pero carece de ritmo; no hay transiciones que guíen ni textos que inviten a detenerse. El usuario entra, observa, pero no necesariamente conecta.
En términos visuales, algunas entradas se sienten inconexas entre sí. Hay collages e instalaciones, pero no hay un hilo que las una más allá del estilo gráfico. Tampoco hay una jerarquía clara que indique qué proyectos son más recientes, más relevantes o más representativos de mi evolución como estratega y artista.
En cuanto al texto, muchas piezas están acompañadas por descripciones técnicas o conceptuales, pero falta microcopy que active la emoción. No hay frases que inviten, que provoquen, que acompañen al usuario en su recorrido. El tono es más explicativo que experiencial.
Finalmente, desde el punto de vista de UX, el portafolio no aprovecha los aprendizajes que hoy tengo sobre diseño de interacción. No hay flujos, ni momentos de pausa, ni activaciones que respondan al cuerpo o al movimiento. La instalación de venta, por ejemplo, está documentada como objeto, pero no como experiencia vivida.
Este análisis me llevó a identificar dos caminos de mejora: actualizar dos proyectos clave, y rediseñar la página para que funcione como un recorrido emocional, no solo como una galería. En esta oportunidad voy a ampliar un poco en los dos proyectos.

Ejemplo 1: Análisis visual y emocional del “antes”
POST
La instalación actual funciona como una explosión visual: múltiples productos, colores intensos, materiales diversos. Hay una estética de collage físico que refleja tu estilo gráfico, pero la experiencia del usuario se diluye entre tantos estímulos. No hay un recorrido claro, ni puntos de activación emocional. El visitante observa, pero no necesariamente conecta.
Problemas detectados:
- Falta de jerarquía visual: Todo compite por atención. No hay un foco que guíe la mirada ni un ritmo que invite a explorar.
- Ausencia de narrativa: La instalación muestra productos, pero no cuenta una historia. ¿Qué impulsa esta venta? ¿Qué simboliza cada objeto?
- Interacción pasiva: El usuario es espectador, no participante. No hay gestos, activaciones ni respuestas emocionales.
🔧 Propuesta de rediseño: del caos al ritual
Concepto: Transformar la instalación en una experiencia simbólica de venta. Que cada objeto sea parte de un motor emocional, y que el usuario active ese motor con su cuerpo, su energía, su deseo.
Elementos clave:
- Jerarquía visual: Crear zonas con distintos niveles de intensidad. Un foco central (el “motor”) y áreas periféricas que se descubren poco a poco.
- Microcopy emocional: Frases breves que guíen al usuario.
- Interacción corporal: Integrar Leap Motion o sensores para que el usuario active luces, sonidos o movimientos con sus gestos.Integrar algun juego que necesite usar las manos.
- Narrativa simbólica: Presentar la instalación como un sistema vivo. Un motor de venta que se activa con deseo, curiosidad y movimiento.
Diagrama de flujo del recorrido del usuario
Puedes incluir un esquema simple con estas etapas:
- Usuario se acerca → Sensor detecta presencia o gesto
- Su energía activa el motor → Luces, sonido o movimiento se encienden
- Selecciona un objeto → Microcopy guía la elección
- Realiza la compra → Cierre emocional del recorrido

Capturas de frases clave en contexto
Estas frases pueden estar impresas en distintos puntos de la instalación, como etiquetas, señalética o pantallas:
- “Acércate. Tu energía activa el motor.”
- “Elige con impulso.”
- “Cada objeto tiene memoria. ¿Cuál es la tuya?”

Ejemplo 2: el mensaje
PostAnálisis del texto actual
- Fortalezas:
- Explica el proceso de recolección y limpieza.
- Conecta el objeto con la ciudad y el paisaje.
- Promueve el “reuso” como acto ciudadano.
- Oportunidades de mejora:
- El tono es más informativo que emocional.
- Hay frases largas que pueden simplificarse.
- Falta una llamada a la acción que conecte con el usuario como protagonista.
Propuesta de nuevo UX writing
- ¿En el paisaje, o contigo? Esta pieza fue parte de la ciudad. Colgada en una calle, olvidada, recolectada, limpiada. Hoy, transformada en algo útil, bello y consciente.
La llevas contigo. No solo como objeto, sino como acto. Un gesto de cuidado. Un motor de cambio. Soy buen ciudadano. Uso lo que ya existe.
Microcopy Adaptado del Texto Original
1. Pantalla de bienvenida / introducción
Objetivo: activar conciencia, invitar a mirar con otros ojos
Microcopy: ¿En el paisaje, o contigo? Lo que ves no es solo objeto. Es historia, ciudad, gesto.
2. Pantalla de información sobre el objeto / pieza
Objetivo: dar contexto, generar respeto
Microcopy: Esta pieza fue confeccionada con desecho urbano. Recolectada, clasificada y limpiada con cuidado. Cada parte cuenta un trayecto: del abandono al propósito.
3. Pantalla de proceso / detrás de escena
Objetivo: mostrar el proceso como ritual, dar valor
Microcopy: No es basura. Es memoria transformada. La ciudad habla en texturas, en cicatrices, en reuso.
4. Pantalla de acción / compartir / adquirir
Objetivo: empoderar al usuario como parte del cambio
Microcopy: Soy buen ciudadano, yo uso REUSADO. Tu elección transforma el paisaje.
5. Pantalla de cierre / reflexión
Objetivo: dejar una huella emocional, abrir continuidad
Microcopy: Esta pieza ya es parte de ti. ¿Dónde la llevarás ahora?
Integrar principios de UX a mis proyectos ha sido profundamente enriquecedor. Me permitió pasar del objeto al recorrido, del diseño al diálogo. Ahora cada pieza no solo se ve, se vive: guía, provoca, acompaña. El UX me dio herramientas para cuidar la experiencia del usuario con la misma sensibilidad con la que cuido los símbolos, los materiales y las emociones que los activan.
“Diseño motores que activan memoria, emoción y movimiento. Cada objeto, cada palabra, es parte del ritual.”





